Se la llama la enfermedad invisible, porque nadie la advierte como tal, ya que a la persona se la considera por lo general frívola o caprichosa, cuando en realidad ésta padece un alto grado de sufrimiento y de incapacitación. Los expertos advierten que el deseo de comprar, una forma para hallar la felicidad, proviene del exterior más que del interior, debido al acoso que hace la publicidad. Aunque otros hacen hincapié en que el problema está en la persona, siendo difícil delimitar cuándo el entorno, una época o una situación, da lugar a una conducta adictiva. El consumo compulsivo afecta sobre todo a mujeres y jóvenes; y se trata de una patología que puede encubrir una depresión, ya que la persona en cuestión sólo siente satisfacción cuando compra. Después, debido a los problemas de conciencia (por el gasto indebido que hizo), cae en un estado depresivo; y el no poder ir de compras le provoca una profunda tristeza y una gran ansiedad. Al igual que sucede con las drogas, la necesidad de consumir se hace mayor cada día.
El síndrome de los adictos a las compras se llama oniomanía o shopaholics (en inglés). Esta una patología que se empezó a estudiar como síndrome psiquiátrico en los Estados Unidos (dónde sino) en la década de los ochenta; allí se hablaba del buying spree (el frenesí de la compra). Se trata de un problema que se sufre durante todo el año, y no en épocas de liquidaciones como dicen algunos. En esa época sólo se exacerban los síntomas, pero el adicto se caracteriza, como se dijo, por la repetición insistente del deseo de gastar.
En el caso de que te llenes de objetos los cuales no necesitas, sientas más placer por comprar que por los elementos adquiridos, gastas más de lo que tienes o las compras te traen algunos problemas en casa, es momento de que te tomes un momento para ti y observes qué anda mal. Mira un poco para tu interior, repasa cómo va tu trabajo, tus afectos, qué imagen tienes de ti misma, el lugar que ocupas en tu vida social, entre otros cosas. Porque, en definitiva, comprar de forma compulsiva significa que algo no está bien, puede que sientas un vacío que no sabes cómo llenar (el conocido vacío existencial), o que te permita destacar socialmente (demostrando que tienes dinero), etc.
En el caso de que te llenes de objetos los cuales no necesitas, sientas más placer por comprar que por los elementos adquiridos, gastas más de lo que tienes o las compras te traen algunos problemas en casa, es momento de que te tomes un momento para ti y observes qué anda mal. Mira un poco para tu interior, repasa cómo va tu trabajo, tus afectos, qué imagen tienes de ti misma, el lugar que ocupas en tu vida social, entre otros cosas. Porque, en definitiva, comprar de forma compulsiva significa que algo no está bien, puede que sientas un vacío que no sabes cómo llenar (el conocido vacío existencial), o que te permita destacar socialmente (demostrando que tienes dinero), etc.
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